domingo, 17 de febrero de 2013

Hoy es hoy.

Hoy es hoy  

El hincha de Villa Mitre es soñador, orgulloso y por sobre todas las cosas, el hincha de Villa Mitre es fiel. Y si ayer nos quejamos, si ayer lloramos, y si bien seguimos pidiendo explicaciones de por qué las cosas están como están, hoy vamos a estar como siempre haciendo fuerza (cada uno desde su lugar) para que Villa Mitre salga adelante una vez más.

Hoy no hay culpas, no hay responsables, hoy somos todos uno empujando para el mismo lado. "Es una ciudad re loca la que te alienta de corazón" y sí, estamos completamente locos. Locos por vos, locos porque vuelvas a estar donde tenés que estar.





-Oriundo de Villa Mitre-


miércoles, 13 de febrero de 2013

Carta a Villa Mitre.

Estimado Villa Mitre:

          Hoy me toca estar lejos, sufrir de lejos, pegado a la radio escuchando todos tus partidos. Y sufro con cada nueva decepción. Vos naciste para otra cosa, para estar en otro lado, y vos lo sabés. Tenés que volver a donde pertenecés Villa Mitre, te lo pido yo, te lo pedimos todos los que te amamos.

          Hoy duele y cuesta de entender que estés donde estás, de la forma en la que estás. Y no, los villeros no logramos entenderlo, que estés así... ¡así de mal! Buscamos y debatimos entre nosotros quienes son los culpables de lo que te pasa (si es que los hay, si es que te quieren, les pedimos a ellos que lo demuestren y den un paso al costado). 

          Maldecimos nuestra suerte, pedimos explicaciones al aire, deseamos con todas nuestras fuerzas que sea un mal sueño del que por fin vamos a despertar y que te vamos a ver bien como siempre. Igual de bien que te vieron nuestros abuelos, ellos te vieron nacer y crecer, ellos nos inculcaron (de una u otra forma) la mejor forma de quererte. No sé si aprendimos, pero fijate en cada partido el colorido de las tribunas, como cantamos y gritamos como locos, fijate como lloramos, como están de tristes tus calles ahora que estás mal, no sé si sabemos quererte, pero cada vez que te nombramos se nos llena el corazón de orgullo. 

          ¡Y AHORA QUEREMOS DESPERTAR!

          Pero eso no pasa, Villa Mitre sigue en una categoría ajena, que siempre se vio lejana hasta para el más pesimista. Nuestra fidelidad y nuestro amor por vos no cambia, jamás va a cambiar. Pero queremos verte bien, queremos pensar en un futuro largo y rico. No queremos saber más de pensar en que tu próximo partido se tiene que jugar como el último, siempre queremos creer que el próximo partido va a ser el primero de lo bueno... Y lo bueno mientras tanto sigue sin llegar.

          ¡Volvé a estar bien, volvé porfavor, volvé a ser vos! Y si con esta carta pudiera robarte una promesa te pediría que me prometas que en 3 o 4 años estamos jugando el nacional, teniendo las inferiores más numerosas y laureadas de todo el sur.

Por siempre te voy alentar, por siempre te voy amar.

-Oriundo de Villa Mitre-


sábado, 9 de febrero de 2013

Marco Polo.

Marco Polo.

"A qué no sabés quién arregló ayer con la Villa?" empezó la conversación por facebook y así como me lo preguntó, me alegró la tarde porque imaginé que era él. ¡Marco Maccari! Ex Estudiantes, pero sobre todo lo recuerdo porque casualidades o causalidades de la vida nos llevaron a cruzarnos en distintas circunstancias, siempre divertidas. Un tipazo, un especialista de tres que espera incrementar su producción en Villa Mitre con Banega y Pineda abajo del aro.

Yo estoy convencido de que viene seducido por el plantel de Villa Mitre y por la gente, pero para fin de año va a ser hincha del tricolor. Bienvenido Marco querido, bienvenido a la ciudad, ya no va a hacer falta que el Chobi y Nachito te amenacen con secuestrar al Enzo.

http://www.youtube.com/watch?v=KSDpCmZoMAI esta es la gente que va a festejar tus triples papá!!


Foto extraída de facebook sin ningún permiso.

-Oriundo de Villa Mitre-

Yo juego de ingenioso.


Como dentro de la cancha existen jugadores que ocupan distintos roles, en las tribunas también hay puestos de los más variados. Quiero centrarme en una posición en concreto que es probablemente el 10 de la tribuna, el puteador. Así como hay enganches que les gusta más asistir que pegarle al arco y otros prefieren pegar un bombazo de afuera del área hay puteadores con distintas especialidades.

Está el puteador asesino, que le dice al árbitro algo así como: “cobrá bien hijo de puta, sino te vamos a matar como un perro”. También está el puteador que tiene localizado geográficamente al árbitro “te vamos a ir a buscar a Brown al 800 y te vamos a prender fuego la casa, malparido culo sucio”. Otro gran conocido de la cancha es el puteador ingenioso que por lo general putea cuando el partido está tranquilo, como para demostrar que él también fue a la cancha, suele tirar frases del estilo: “con esa cara de boludo no podés cobrar ni un cheque, arbitro”. También existe el puteador que conoce algún aspecto de la vida privada del árbitro que generalmente lo putea por el apellido algo así como un: “Con razón te caga tu mujer López, no sabés hacer un carajo”. Está el puteador memorioso, que suele putear (como el puteador conocido) por el apellido, tipo un: “López y la puta que te parió, si nos cobrás como nos cobraste contra Pacífico salís con los pies para adelante”. Otro gran puteador consejero: “¿No ves que te está tomando de boludo? Sacale amarilla de una vez” Por último está el puteador que aparentemente felicita al árbitro pero no perdona que se haya equivocado antes, algo así como: “bien hijo de mil putas, al fin nos cobrás una a nosotros”

En fin, es muy difícil pensar en pararse en la cancha con dos enganches, en cambio en la posición de puteador es fundamental tirar paredes con los demás puteadores así se genera mejor presión sobre el árbitro, que no tiene que tener ninguna duda sobre a quién debe favorecer a la hora de impartir justicia. ¡MÁS VALE QUE A VILLA MITRE!


-Oriundo de Villa Mitre-

De Villa Mitre, la ciudad.


De Villa Mitre la ciudad

Todos los días, cuando tengo tiempo para pensar, para fantasear, fantaseo. Lo hago a menudo con Villa Mitre, el lugar de donde vengo, mis verdaderas raíces están ahí. Esa mística especial que se genera sólo en mi barrio natal, no es algo que alguien de otro lado pueda entender, porque la mística de Villa Mitre es única, distinta. Para cualquiera que no haya estado allá un tiempo considerable, imagina que el sentimiento es una conexión similar a la que tiene All Boys con Floresta o San Lorenzo con Boedo. Para cualquiera que no haya estado allá un tiempo considerable y nos escuchan hablar de Villa Mitre, piensan que fanatizados por el deporte perdemos el juicio y hablamos desde lo que nos gusta el fútbol o el basket. Pero si alguien estuvo por Villa Mitre un tiempo considerable (hablo de vivir algunos años) puede venir y contarles de un aura que se respira por cada rincón de nuestro barrio, de nuestra ciudad.



Tenemos nuestros supermercados, panaderías, carnicerías, kioscos, verdulerías, peluquerías, heladerías… Pero no hablo de las grandes cadenas, cuando digo “nuestros” me refiero a Rosvi (heladería ligada históricamente a Villa Mitre), a Iñaki (polirrubro si los hay), a la peluquería del Chonguito que te habla de fútbol y por supuesto del fútbol de Villa Mitre. Además tenemos un fanatismo distinto con el club, a menudo nos dicen de otros barrios bahienses “ustedes no son hinchas, son enfermos de Villa Mitre” y los villamitrenses nos reconocemos así de enfermos, nos encanta, es parte de nuestra identidad. A veces somos soberbios, es cierto, pero somos soberbios como es el Diegote, soberbios porque nos sabemos únicos.



¿Y cuándo jugamos? Ay ay, cuando jugamos… Hay a algunos que les causa gracia que un hincha de un club equis diga “jugamos bien” refiriéndose a su equipo, es incluso llamativo. Pero cuando juega Villa Mitre SIEMPRE es “jugamos” jamás vamos a sentarnos a ver un partido. Vamos a sufrir los partidos, como si no fuese suficiente tener que laburar toda la semana para poder pagar todas las cuentas, como si no tuviésemos bastantes kilombos personales, como si necesitáramos sufrir más. Pero no es una decisión, no es que somos masoquistas, es la enfermedad que les contaba más arriba la que nos obliga a seguir sufriendo. No podemos decir simplemente “no vuelvo nunca más a la cancha”, porque si no volvemos nunca más a la cancha, la vida pierde sentido. Podemos enojarnos, podemos putear, podemos incluso dejar de ir un tiempo, pero no podemos no ir nunca más porque la enfermedad no es terminal, pero sí para toda la vida.


-Oriundo de Villa Mitre-